Es una ignominia para un gladiador entrar en combate con un inferior, porque sabe que no es un título de gloria vencer a quien es vencido sin peligro. Lo mismo hace la fortuna que siempre busca a los más fuertes y a los que le son iguales. De los otros pasa de ellos con desdén. Arremete contra el más tenaz y erguido, disparando contra él con toda su fuerza.
Séneca