En el siglo XXI el problema no es que cuentes calorías,
el problema es que te cuentas,
cuentos cargados de excusas todos los días.
En el siglo XXI el gimnasio es el nuevo Chiquipark del ego,
tu jugando a perder peso,
cuando lo que quieres es ganar likes posando frente al espejo.
En el siglo XXI los impuestos a la renta los recauda hacienda,
mientras los impuestos en tu vida,
son los recuerdos recogidos tras cada una de tus experiencias.
En el siglo XXI los días se dividen entre aquellos,
en los que peleas por cumplir un sueño,
y los que las pesadillas se pelean por hacerte su dueño.
En el siglo XXI el tiempo es infinito corriendo por el reloj,
nosotros le llevamos la contraria,
y todo cuanto más inmediato aún mejor.
En el siglo XXI el sexo fácil se acerca,
por la misma autopista,
por la que el tiempo que dedicas al amor se aleja.
En el siglo XXI,
mudo es el recuerdo,
mudo es el pensamiento,
mudo es el talento,
mudo es el aire fresco,
mudo es todo lo bueno,
y nos empeñamos en hacer ruido todo el tiempo.
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